miércoles, 27 de mayo de 2009

Esa facultad de derecho de Sevilla que es una pasarela Cibeles


La Facultad de Derecho es peculiar. Se compone de unas cuantas aulas vacías, una cafetería siempre llena y pasillos interminables q hacen de pasarela Cibeles. Es una de las facultades más prestigiosas de España, no por el nivel del alumnado, tampoco por la enseñanza q ofrece, sino por el profesorado, q es en definitiva, un buen grupo de catedráticos y doctores q han aportado grandes teorías y doctrinas a la ciencia jurídica mundial. Pero, ¿y los alumnos?.Los q hemos cruzado cien mil veces esos pasillos sabemos de lo q hablamos. Los profes: son buenos, estupendos, magníficos, la caña de España, tieneN unos currículums inmejorables, pero ¿se aprende con ellos? Con algunos sí, pero son los menos. Algunos, como tienen la vida más q resuelta, se pasan por allí el primer día para q le veas el careto, y después se los traga la tierra, nunca se sabe nada más de ellos. Alguno q otro sí se lo toman un poco en serio. Los doctores hacen más esfuerzos y son más amables. Entre los doctores hay más variedad, algunos te suspenden porq les da la gana. Otros te aprueban porq les sale de las narices. No hay quien los entienda. Los becarios van de guays, no aprendes nada con ellos, y encima luego son capaces de dejarte la asignatura para septiembre con 4,9 y 4,8. Ni hablar quiero.Lo más importante: se necesitan más clases PRÁCTICAS, porq luego terminas la carrera y te quedas casi igual. Una pena.El alumnado. Como bien definió un compañero, es una auténtica pasarela Cibeles. El prototipo de pija sevillana de Derecho es una niña anoréxica con los pantalones vaqueros u oscuros petados. Camiseta, encima un polo y encima una "camisita osea". Taconazos de vértigo, bolsito a juego con los colores de la camisa y el cinturón. Y lo más importante, los cuellos para arriba. Está bien de vez en cuando, pero no
por norma. El jerseicito al hombro, q no falte. Los apuntes a la vista, q se vean q son de derecho, y si son de un curso superior, mejor. Carpetas coloreadas de la bandera de española, arriba España!Los chicos. Pantalones de pinza, camisita pijísima, castellanos o naúticos, jersey en los hombros, y lo más importante: patilla a lo Curro Jiménez (se verán guapos realmente?? ) y pelo engominadísimo hacia atrás. Sus carpetas están decoradas con fotografías gigantes de la Esperanza de Triana o el Cristo del Cachorro, y olé.Y ya no os cuento esa biblioteca, centro de reunión de ligoteo total. Absurdo.No digo q esté mal, está muy bien vestirse así algunas veces, porque cada uno se pone lo q le da la gana, pero no es exactamente la forma de vestir lo q les desmarca, es todo lo demás. Los andares, la forma de hablar, de repente se vuelven todos madrileños cuando no pueden quitarse de encima ese acentazo sevillano. Es ese tono de voz, esas maneras, esa forma de tratar a los demás, de mirar a la gente, de decir, "aquí estoy yo, q mon@ soy". Es la mentalidad tan... en fin.En fin, hay de todo, y menos mal, Dios mío, porq vaya fauna la de Derecho. Claro q hay gente más corriente, más sencilla, más humilde, como en todas partes, pero desraciadamente el prototipo de alumno de derecho es el q os he presentado y narrado. Si quieres perder la paciencia, date una vuelta por esos pasillos de Derecho, terminarás vomitando.
Derecho es un cachondeo. ¿Por dónde empezar?. Llegas de novata a esa carrera, y lo primero q te encuentras es q te mandan a unos edificios prefabricados donde te hielas en invierno y te asas en verano. A partir del segundo año, o del tercero, según la suerte q te toca, conoces por fin ese gran edificio del q tan orgullosos se sienten los sevillanos de tener. Y si te quedan asignaturas pendientes, olvídate de las lases, porq los paseitos de la facutad a las clases prefabricadas no los soporta nadie, así q confórmate con buscarte los apuntes y dejar de asistir. Mayor dificultad para estudiar y aprobar, pero bueno.Durante toda la carrera, prácticamente pasas por todas las aulas existentes. Vamos, q terminas conociéndote la facultad mejor q su arquitecto. Problemas?? Ninguno... qué va... por decir algo de lo más nimio, para ir a buscar unos apuntes o un programa a la copistería tienes q esperar una cola impresionante. Entre clase y clase, medio alumnado corre a pillar lo q puede. Para hacer una mísera fotocopia tienes q esperar tres años, entre otras cosas porq, aunq hay 4 o 5 personas atendiendo, no te hacen ni puñetero caso. Y claro, el tiempo pasa, las clases también... y como ya no te merece la pena meterte en el aula porq quedan 30 minutos, prefieres irte a la cafetería, q está enfrente de la copistería... y allí te plantas. Cuando te quieres dar cuenta es la hora de irse a casa, así q hay q irse. Y piensas, otra mañana perdida, qué manera de perder el tiempo y las ganas de volver al día siguiente... y efectivamente, al día siguiente prefieres quedarte en casa durmiendo, porque para qué vas a ir, si total, los profes leen como loros y tú puedes sacar el libro de la biblioteca, hacerle fotocopias en la copistería de la calle san Fernando y empapártelo tres días antes del examen. Y si no hay ganas o tiempo, qué más da, hay otro parcial más adelante, y hay un final en junio q nos viene bien a todos. De 8 asignaturas q coges a principios de curso (las del correspondiente año más las atrasadas), vas dejando, poco a poco. Al final te presentas a 3 porque "no me ha dado tiempo de estudiarme todas", apruebas un parcial y las otras dos las suspendes. Y encima no puedes ir a revisión porq tiene un 1 y un 2, total, qué vergüenza, no?. Pero te quedas tan agusto... aunq con la conciencia bastante intranquila. Después de los primeros parciales, te mereces descansar y divertirte, con todo lo q has estudiado... buff. Pero como no estás del todo tranquilo, te propones mejorar en los segundos. Llega el momento de reflexionar, de organizarte, de ir a por todas en junio, porq te crees q todavía estás a tiempo.Y cuando llegar ese terrorífico instante, te sientas, intentas concentrarte, coges todos los colores habidos y por haber, y te pones a elaborar un horario de estudio. Te comprometes contigo mismo para ir a clase todos los días, a todas horas. Y después, a casa a estudiar. En realidad estás contenta porq aún estás en febrero y ves muy claro q puedes sacarlo todo en junio... tienes mucha fuerza, mucha ilusión... el primer día lo coges con ganas, vas a clase, compras los apuntes y rara vez pasas por la cafetería.Pasan las semanas y... cuando te quieres dar cuenta, has perdido el ritmo, se acumula toda la materia para la última semana y aunq estudias 24 horas al día, estás perdida. Apruebas una o dos asignaturas en junio, pero tienes todo el verano por delante... tiempo de sobra... y cuando te das cuenta estás en septiembre, te presentas a una y la sacas por los pelos, o no... y vuelta a lo mismo.Bueno, de repente me he puesto a contar un relato... no es mi realidad, aunq bueno, algunas cosillas sí son verdad... pero no muchas, jeje.
El caso es q, después de todo, ya me licencié en Derecho. Pero cuando te dan el último aprobado de la carrera, te quedas con la cara de tonta, pensando por qué narices has aprobado, ahora q le estabas cogiendo el gustillo a la carrera... Y se te hace un nudo en la garganta cuando recuerdas q lo bueno se acabó y lo peor está por llegar..."casi q debería haber suspendido por sexta vez esta asignatura..." , piensas.Besos para todos y agradecimientos por leerme.

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