jueves, 3 de septiembre de 2009

De vuelta y con prisas...


Una llamada de teléfono móvil..."Diego".
"Se ha muerto, Mari Carmen, se nos fue."
Hago maletas rápidamente,
Vuelta a Sevilla.
Se acabó el verano.
Vuelvo a empujar el año y contar los días que quedan para el próximo...
Añoro el mar.
Tanatorio y Cementerio...pero ya descansó.
¿Por qué hay que sufrir para morir?
Deberíamos tener una alarma en el cuerpo, tal día te toca.
Hacía tiempo que no lloraba desconsoladamente.
Lo mejor...el sermón del responso,
"Alegraos de la suerte de los muertos"
¿Estaba de coña el cura...verdad?
Nunca entenderé muchas cosas de la FE,
pero dicen que ahí está el quid de la cuestión,
en creer ciegamente...
Lo siento pero no me entra.
Avemaría por su alma,
Descanse en paz. AMEN.

No hay comentarios: