lunes, 2 de noviembre de 2009

Retomar una historia

Después de 20 años me he vuelto a encontrar un antiguo amigo con el que nunca tuve nada porque ninguno nos atrevimos pero donde siempre hubo algo.
La diferencia de edad en aquel momento desde mi punto de vista era bastante grande, hablamos de 13 años, cuando yo tenía 24 años él ya tenía 37, ahora cuando nos hemos vuelto a ver ya la diferencia era abismal...57 él, 44 yo.
Pero habíamos compartido mucho, confidencias, lealtad, amistad y respeto entre ambos, mucho respeto.
Cuando nos vimos se encendió nuevamente esa luz que hizo que iniciaran las risas, los achuchones, las confidencias y sobretodo una tajá de Rioja (Reserva) monumental (al menos yo que casi siempre voy a cocacola zero) y que nos hacía recordar lo vivido hace 20 años.
El respeto fue mutuo esta vez también, porque aunque actualmente viuda y no con novio como entonces, él sigue casado.

Bailamos, bebimos, reimos hasta llorar, fuimos criticados por muchos por la química existente y apartarnos en la barra de una discoteca en la que el único testigo y confidente era el camarero...Más tarde paseamos y hablamos hasta las 4 de la mañana de lo humano y lo divino. Al final de la noche, tal caballero me pidió permiso para darme un beso, ese beso que no ocurrió 20 años antes, como si retomásemos la historia...
Me prometió amor eterno, sugirió volvernos a ver, pero no, no lo puedo permitir. Lo mismo que no pudo ser en los tiempos en los que ambos sabíamos que no podía ser, ahora tampoco...
De todas formas, Gracias por todo, ¡qué noche tan bonita!, Cuídate.
P.D. Gracias nuevamente por llamarme a mitad de camino y contestar al msj.




No hay comentarios: