lunes, 15 de noviembre de 2010

La otra cara de la moneda.


Es difícil plantearse qué se quiere y qué no se quiere cuando la soledad está presente y sin elegir te acoges a cualquier muestra de cariño.
Es fácil cuando te da igual todo y que crean que eres manipulable hasta el extremo de aceptar cualquier tipo de relación sabiendo que la misma es similar a un burdel gratuito.
Pero, qué mas da, por un rato de cariño eres capaz de todo...
En otros tiempos serías capaz de dar hasta una lección de moralidad pero hoy por hoy puede más la necesidad de creer ser querida vendiéndote al peor postor.
Lo único positivo es que eres consciente de haber tomado una decisión equivocada para pagar un precio muy caro.

No hay comentarios: